Si estás buscando añadir sabor al sexo misionero, vamos a suponer que no tienes la pareja sexual más aventurera (lo que podría hacer que esto sea un poco difícil), o tal vez tu pareja tenga una capacidad diferente y solo pueda tener sexo misionero Si es lo último, entonces no te preocupes. ¡Te ayudaremos! Cuando termines de leer esta guía para añadir sabor al sexo misionero, tú y tu pareja tendrán el mejor sexo que hayas tenido.

Hay muchas personas que cuando escuchan "sexo misionero" piensan que es el tipo de sexo más simple y aburrido. Dirán que prefieren el estilo perrito, la vaquera inversa o alguna otra posición sexual bastante común, como una forma de ser más aventureros sexualmente que sus amigos a los que les gusta hacerlo horizontalmente. Realmente, a menos que estés haciendo todo el Kama Sutra, no estamos convencidos de que esas personas sean los maestros sexuales que quieren que el mundo crea que son.

Cada posición sexual puede ser más divertida, por lo que si tu posición de elección es misionera, pero deseas aumentar el nivel de atrevimiento entre sus sábanas, eso se hace fácilmente.

Hay muchas formas diferentes de lograr este nuevo nivel, así que comencemos con lo básico. La más obvia es traer juguetes sexuales. Hay muchos tipos diferentes de juguetes sexuales, pero comienza con un vibrador. Como el juguete sexual más común y popular en el mercado, un vibrador ofrece a una pareja una excelente manera de aumentar la estimulación durante el sexo e intensificar significativamente los orgasmos femeninos.

Otra gran manera es incorporar diferentes aspectos a tu posición de misionero sexual . ¿Han intentado tu y tu pareja algún tipo de esclavitud ligera? Esto puede parecer una forma extrema de mezclar las cosas porque BDSM generalmente se presenta como un tipo de sexo bastante rudo, pero puedes ser tan suave o agresivo con la esclavitud como quieras. Puedes comenzar de a poco y avanzar hacia formas más intensas de sadomasoquismo si tu y tu pareja están interesados.

Esos son los dos grandes, pero hay muchas otras excelentes opciones para ti y tu pareja. Sigue leyendo porque RelacionesCasuales.es tiene los mejores consejos que necesitas para darle vida a tu viejo y aburrido sexo misionero y convertirte en el gritón del vecindario.

Ya hemos hablado de esto, pero ciertamente hay más que decir porque hay muchos tipos diferentes de vibradores. Si tu pareja está buscando más estimulación del clítoris, querrá un vibrador de huevo o algún tipo de mini vibrador similar que sea fácil de sostener contra su clítoris. Estos vibradores también son excelentes para usar en los pezones y cualquier otra parte sensible que pueda tener tu compañera.

Hay otros tipos de vibradores que son insertables y pueden complementarse con la penetración dependiendo de cuánto lubricante se use.

Si no estás usando juguetes sexuales, los vibradores son realmente los juguetes sexuales más populares en el mercado, y por una buena razón. Son muy buenos en su trabajo, que es complacer a las personas y proporcionar orgasmos increíbles para sus usuarios.

Hay muchos hombres que se sienten amenazados por los juguetes sexuales, pero esa es realmente una noción tan anticuada, y que esperamos que pronto se evapore de la faz de la tierra. Si tu pareja tiene mejores orgasmos cuando usas un juguete sexual, ¿por qué querrías evitar que tengan los mejores orgasmos posibles? No pienses en ello como una herramienta para castrarte. Piensa en ello como una herramienta para convertirte en el mejor amante que puedas ser, y eso con toda honestidad, hace que tu trabajo sea mucho más fácil. Dedicamos mucho tiempo, trabajo y energía a un buen desempeño sexual, así que ¿por qué no querrías poder usar un poco menos de energía si pudieras? Repite después de mi. "Los vibradores son tus amigos " .

Te sorprendería saber cuántas personas que no están familiarizadas con los juguetes sexuales piensan que los consoladores y los vibradores son lo mismo. Los consoladores suelen ser mucho más anatómicamente correctos que los vibradores, y generalmente no tienen ninguna mecánica de vibración. Entonces, ¿recuerdas ese descanso que te acabamos de decir que te ofrece un vibrador? Bueno, los consoladores no son tan prácticos y requieren un poco ejercicio para usar. Por lo general, ofrecen una sensación diferente a la de un vibrador y una penetración más profunda, lo que aumenta los orgasmos del punto G. Si algún juguete sexual te hará sentir un poco emasculado, podría ser un consolador, pero no te preocupes por eso. Nuevamente, es solo una herramienta para ayudarte a darle a tu pareja el sexo más alucinante posible.

No todo sadomasoquismo es extremo, y vamos a hablar de algunos elementos que puedes usar para darle vida a tu sexo misionero a medida que continuamos, pero la esclavitud es un lugar fantástico para comenzar. Atadura simplemente restringe a tu pareja con el uso de cuerdas, esposas, cables, sábanas, bufandas de seda... Si puedes atar una o más de las extremidades de tu compañera con él, se puede usar en la esclavitud.

La esclavitud es una forma de sumisión, porque la persona que está atada, de alguna manera, se somete a su pareja que le está atando. Es un ejercicio de confianza, que muchas parejas encuentran increíblemente emocionante. Comienza despacio si no has experimentado con la esclavitud antes. Tal vez solo ata las manos de tu pareja con una bufanda de seda, en la parte delantera de su cuerpo. Todavía podrá mover sus brazos en la mayoría de las formas en que está acostumbrada, y aún puede tocarte durante el sexo. Sin embargo, algunas cosas serán diferentes. Le quitarán su capacidad de agarrarte con ambas manos. Y si bien eso puede no parecer algo significante, tu y tu pareja probablemente se sorprenderán de lo diferente que es tener una experiencia sexual de esta manera. Ella tendrá que comunicarse y tocarte de nuevas maneras.

Una mayor experimentación con la esclavitud, si tu y tu pareja están entusiasmados con ella, realmente ofrecerá un suministro casi infinito de sabor a tu vida sexual, así que tómate tu tiempo para explorar cosas nuevas.

Un producto bastante nuevo en el mercado es el lubricante cálido. Es un lubricante que, cuando se aplica, comienza a calentarse para aumentar las sensaciones de las personas que tienen relaciones sexuales. Algunas personas tienden a ser muy sensibles al lubricante cálido, por lo que si decides probarlo, comienza con una pequeña cantidad y lea algunas reseñas en línea antes de hacer tu compra. Hay muchas críticas que hemos leído que dicen que las personas han tenido una experiencia menos que positiva con él, donde la sensación de calentamiento rápidamente se convirtió en una sensación de ardor. Seguramente quieres calentar los lomos de tu compañero, pero no necesariamente así. Así que asegúrate de hacer tu investigación de antemano. Algunas personas lo adoran y les encanta la forma en que intensifica su placer sexual.

Los anillos para el pene son ayudas sexuales muy simples (y baratos) que pueden ser llevados a la habitación. ¡Puede que no sea lo que necesites, pero si encuentras que tus erecciones no son tan duras como antes, simplemente ponte un anillo en el pene y cuidado! Tus erecciones serán duras y tu pareja seguramente apreciará la circunferencia y fuerza adicional de tu erección. Es un aparato muy simple. Es simplemente un pequeño anillo de caucho en la base de tu pene, que atrapa la sangre en tu erección, incrementando el tamaño y la fuerza.

Butt plugs (dilatador anal) son otros juguetes sexuales fantásticos que ayudan a añadir una chispa en tu sexo misionero. Simplemente ponles lubricación y mételos, y listo. Ambas personas pueden tener uno dependiendo de si les interesa la estimulación anal o no. Si quieres más aventura, busca vibradores anales.

Una forma obvia de cambiar un poco las cosas cuando tienes sexo misionero es cambiar ligeramente tus ángulos de penetración. La posición es ciertamente limitante en cuanto a esto, pero si hay un poco de flexibilidad en tu capacidad para cambiar ligeramente las posiciones de tu cuerpo, esto podría ser algo grande para ti.

Este es otro elemento del sadomasoquismo, y uno que es un poco más extremo que atar levemente, pero la mayoría de nosotros hemos participado un poco en ahorcar suavemente durante el sexo antes, así que eso no es un salto demasiado grande. La persona dominante puede controlar la manera en la que respira su pareja poniendo su mano sobre su boca para intensificar su orgasmo cuando van a llegar al clímax. Sin embargo, asegúrate de hacer tu propia investigación sobre eso antes de probarlo, y ten diferentes maneras de comunicar si la persona sumisa se siente incómoda en cualquier momento, así pueden comunicarlo sin tener que usar la boca para hablar y la otra persona le destaparía la boca inmediatamente.

Esto obviamente no es algo que se debería mezclar con el atar hasta que se tenga más experiencia en ambos por separado. Es un poco miedoso el permitir a alguien que controle tu respiración, pero también puede ser excitante. No es para todos, definitivamente, pero algo que se presta para la posición de misionero muy bien, así que seríamos descuidados si no lo incluiríamos.

El vendar los ojos también se usa mucho en el sadomasoquismo, pero puede ser usado de una manera mucho más ligera si solo quieres subir la temperatura un par de grados. Es muy similar a tener las manos atadas, el tener los ojos vendados es el eliminar uno de tus sentidos. Como muchos saben, cuando pierden su habilidad de ver o escuchar por ejemplo, sus otros sentidos se intensifican. Al vendar los ojos a tu pareja, crearás un ambiente de miedo, excitación y anticipación a tu relación sexual que es más seguro. Tu pareja tendrá los sentidos aumentados, así cuando le toques, se sentirá como una experiencia completamente nueva si nunca antes han tenido los ojos vendados.

Tentar es algo que se puede hacer en conjunto con los ojos vendados de manera muy efectiva. Tentar también implica la negación, para aumentar la anticipación de tu pareja cada vez que la tocas o la penetras. Cada vez se emocionan más y más, y agonizarán porque no querrán nada más que ser folladas, pero en su lugar, solo les tocarás o penetrarás un poco. Manteniéndolo impredecible. Puedes pedirles que te supliquen tener relaciones, y luego puedes penetrarlas suficientes veces para hacerles pensar que finalmente has terminado de tentarlas y que están obteniendo lo que quieren. Por supuesto, a medida que tu placer se intensifica, te alejas de nuevo, volviéndolas locas. Sigue con esto hasta que sientas que tu pareja está a punto de explotar por la tensión sexual, y observa la intensidad de su reacción incluso al más mínimo contacto.

Un último consejo de sadomasoquismo para darle vida a tu sexo misionero, y esta vez se centrará en tus pezones. Algunas personas encuentran que las pinzas en los pezones son demasiado intensas, pero tienen diferentes niveles. Así que, si tu y tu pareja no desean un pellizco intenso, pueden obtener pinzas que son mucho más suaves en sus delicados pezones.

Este debería ser un buen punto de partida para que tu y tu pareja disfruten más del sexo misionero, pero no podemos recomendar lo suficiente que vayan a una tienda de sexo y pregunten a los empleados qué sugerirían, utilizando las ideas que les hemos dado aquí. ¡¡Que te diviertas!!

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