Las relaciones nunca son fáciles ni perfectas. La ira puede hacer o romper una relación. Hay parejas quienes rápidamente echan la culpa y empiezan a pelear para tener atención. Si estás teniendo problemas de ira, es mejor abordarlas antes de que se pongan en el medio de tu relación. Si el conflicto sucede, hay cosas que puedes hacer para calmar la situación. Practica el escuchar con atención repitiendo lo que tu pareja está diciendo para mostrar que estás en la misma página o entiendes lo que quieren decir.

Pon atención a las señales de advertencia. Para y piensa. Respira profundamente. Expresa tus sentimientos con calma. Pide una pausa. Tiende la mano tomando pasos para hacerte de a buenas rápidamente y saliendo de la casa o del lugar donde la ira explotó, así tienes más oportunidad de hacerte de a buenas. Practica cómo manejar tu propia reacción, si no eres el agresor, hazte responsable de cualquier parte que puedes haber jugado en la situación. Eso significa que tienes que escuchar tu propia ira y ser abierto a entender que la ira de tu pareja puede ser un resultado de experiencias pasadas y cosas que la desencadenan. Perdona rápidamente y luego espera que la ira haya pasado antes de hablar le lo que acaba de pasar y habla de maneras en las cuales puedes tener resultados distintos. Esta es la manera más saludable de manejar todo siendo un adulto y tomando decisiones maduras para que la próxima vez sea más fácil resolver conflictos sin estallidos de ira. Evita competencias de gritos y mantener resentimiento. Deja ir cualquier resentimiento y cambia tu enfoque. Demuestra empatía donde es necesario, especialmente si estás consciente de que el pasado tiene que ver con todo. Ve las cosas desde la perspectiva de la otra persona y deja de apuntar dedos. Finalmente, márchate hasta que termine la ira.

La ira es natural; una emoción humana, incluso los animales pueden enojarse. Es una emoción fuerte que puede rápidamente salir de control si no tienes cuidado. Por si solo, la ira perjudica a quien está enojado. Cuando la persona demuestra su ira a la pareja, puede empeorar las cosas. Si no se confronta de una u otra manera, la ira puede dirigirse en la dirección equivocada, arruinando amistades y relaciones rápidamente.

La mayor parte del tiempo, la ira afecta negativamente a las personas que amamos y eso incluye una pareja amorosa. Mientras que puedas manejar y controlar tu ira, no te arruinará tu relación. Cuando lo contrario ocurre eso puede ser devastador. En respuesta a nuestra ira, hay veces que podemos expresar reacciones negativas a situaciones simples que pueden haber ocurrido. Mientras que puede aliviarnos en el momento, los efectos a largo plazo no son efectivos.

Muchas personas piensan que la ira llega de repente, pero en la mayoría de caos, tendrás señales de advertencia de que tu ira monta. Te darás cuenta de que tu cuerpo se pone tenso, tus pensamientos se confunden y en la mayoría de casos, tus palabras y acciones toman precedencia. Las señales de advertencia son evidentes, si pones atención.

Puede que tengas las manos apretadas, tensión en tus músculos, mandíbula y hombros. Puede que tu cara esté enrojecida. Respirarás más de prisa. Puede que camines de un lado a otro. Un dolor de cabeza puede que empiece y tu corazón puede que lata fuerte. Tienes suficiente tiempo para escapar la situación, si te esfuerzas en detenerte y pensar.

Antes de expresar tu ira, si puedes tomarte el tiempo de parar y pensar, te costará menos daño a tu relación. Cuando no te tomas el tiempo de parar y pensar, puede que entres en la zona donde tu ira te causa gratificación, especialmente si sientes que estás en lo correcto y lo quieres probar. Trata de ordenar tus pensamientos antes de decir algo porque no quieres decir algo de lo que puedas arrepentirte y que pueda causar daño y dolor a tu pareja. Toma un paso hacia atrás y no reacciones a lo que tu pareja pueda haber dicho que te causó ira.

Cuando te pones como loco es mejor empezar a calmar tu mente y cuerpo concentrándote en tu respiración. Inhala profundamente y cuenta a diez para que puedas separarte de la situación inmediata. Eso te ayudará a enfocarte hacia adentro en lugar de afuera. De hecho, si sabes que tienes un problema de ira, practica esta respiración profunda cuando no estas enojado para que cuando lo estés sepas como hacerlo. Te darás cuenta de cuanta calma has logrado al practicar este ejercicio. Así que cuando estés consciente de la ira que empieza, regresa a eso para así disolver tus emociones.

Algunas personas normalmente usan el contacto físico para calmar una situación de ira. El dar un abrazo o tener sexo podría hacer la diferencia. Para algunas mujeres, tienen que aparentar durante el momento en que las cosas van a resolverse, hasta que pasa y realmente disfrutan del sexo de reconciliación. Para muchos hombres, el sexo podría inmediatamente aliviar el resentimiento que tienen. Incluso si ambos no están en el mismo espacio emocional o sexual mientras resuelven la situación, de todas formas es bueno tener algo de contacto físico. Un abrazo por ejemplo es una manera de hacerse de a buenas y decir que lo lamentan.

Cuando la mayoría de personas están enojadas, el expresar los sentimientos de uno con calma no es algo fácil. La clave de hacer esto es el expresar tus necesidades y deseos y sentimientos, pero el hacerlo sin culpar o lastimar. En lugar de atacar a la otra persona en la relación, expresa como te sientes usando «yo» en lugar de «tu». En lugar de decir «Me haces enojar tanto,» es mejor decir «me siento enojado(a) cuando oigo que dices esas cosas». Esto significa que te apropias de tus sentimientos, lo cual te permite sentirte fuerte sin echar la culpa en la otra persona.

Si sientes que es difícil controlar tu ira, entonces deberías dejarle a tu pareja saber que necesitas tiempo contigo mismo. Si tienes miedo de que puedes estallar con tu pareja sin razón o por algo que te dijo tu pareja, entonces puede que no quieras estar en la misma habitación que tu pareja, si tienes problemas de ira. Tomarte una pausa te ayudará a juntar tus ideas y sentimientos, después de eso regresarás para discutir la situación con tu pareja cuando pienses que te hayas calmado. Tiempo de pausa significa que te irás a dar una vuelta o caminar y tomarás de media hora a una hora para calmarte. No es como que estás evitando la situación. Simplemente es una manera de obtener compostura emocional. Escucha música suave mientras tanto.

Tender la mano es esencial para parar tus problemas de ira que arruinen tu relación. Tienes que ser realista, pero asegúrate de usar esta oportunidad para enfocar cualquier resentimiento que puedas tener, y convertirlo en empatía. Para tender la mano, tienes que entender el concepto que ambos están en la relación juntos. Es como estar parado sobre un puente que se romperá bajo sus pies. Tienen que ya sea trabajar juntos para crear un plan de escape o quedarse parados discutiendo sobre que hacer. En otras palabras, tienes que trabajar como equipo y la ira es una emoción que divide en lugar de juntar.

La empatía no es natural para todos, especialmente cuando tienes alguien quien te está gritando. Es un sentimiento que usas cuando quieres frenar tus sentimientos negativos. Puedes usar empatía asegurándote de hablar juntos de sus sentimientos verdaderos. Mírense a los ojos y siéntense para discutir las cosas que les preocupa. Dense el beneficio de la duda y tengan compasión, confianza, simpatía y comprensión. Cuando practicas estas cosas, pronto la empatía se convertirá en un comportamiento intrínseco, y el resentimiento no invadirá sus pensamientos cuando tengan una pelea. Piensa sobre los argumentos como una manera de permitir que tus sentimientos salgan. Mira los argumentos como simples diferencias de opinión. Si lo haces, entonces reducirás la ansiedad de tener una conversación difícil. Así que al final hay que regularmente tener empatía para que pueda ser integrado de una manera que se convierta en la emoción predominante cuando te enojes. Puedes usar empatía como la solución para controlar tu ira. Podrán llevarse mucho mejor con menos estrés y más conexión porque la empatía te permite salir de tu cabeza y entrar en la de tu pareja.

Cuando estás en una pelea con tu pareja, lo más fácil es tratar de probar tu punto en lugar de escuchar a tu pareja, especialmente si piensas que tienes la razón. Sin embargo para tener una conversación tranquila, es mejor escuchar repitiendo lo que tu pareja dijo para que puedas confirmar que entiendes. Eso confirma que estás escuchando cada palabra, y en ese momento puedes proveer tu versión apropiadamente. No dejes que la ira del momento dicten como escuchas o pierdes el control. En muchos argumentos, el escuchar activamente es ignorado y antes de saberlo estas en el medio de una gran pelea. Cuando la ira se calma, aprendes que no entendiste nada. Ahora te sientes mal, pero es demasiado tarde. El escuchar de forma activa puede salvarte de hacer las cosas más graves.

Lo mismo se aplica a interrumpir a tu pareja mientras tratan de explicar y hacerle sentirse mal dejando de hablar o dando un portazo en su cara. Si tratas de interrumpirles, solo les enojará más. Si te callas, puede que solo incrementes la ira de tu pareja porque esto demuestra una falta de respeto. No necesitas sentarte a escuchar alguien que te grite, pero si te quedas callado o le interrumpes, es mejor que salgas de la habitación para que parezca que vas a calmarte nada más. De hecho, deberías decirle a tu pareja que eso es lo que vas a hacer.

Cuando una persona amada te muestra señales de ira, por lo general nos lleva a querer ser parte de la emoción negativa sobretodo si es dirigida hacia nosotros. Pero si la persona está enojada con algo o alguien más, entonces nuestra primera reacción es tratar de calmarla. En este caso podemos tratar de manejar nuestras acciones y reacciones a la ira de nuestra pareja, pero no podremos controlar su comportamiento, pensamientos o emociones a pesar de que tratemos. Pero siempre y cuando permanezcamos calmados, puede que así finalmente logramos que nos imiten. Así que en lugar de decirle a tu pareja que se calmen, respira profundo para bajar tu pulso. No formes parte del mismo espacio emocional y reactivo que tu pareja, o las cosas pueden terminar mal.

Cuando te pones furioso(a) o enojado(a), puede que te sientas con ganas de quejarte de la situación con un amigo o familia. Pero trata de evitar que una tercera persona se involucre o puede convertirse en un triángulo amoroso. Si tienes que involucrar a una tercera persona, asegúrate de que es profesional, como terapeuta, y hazlo por tu propio interés, sobretodo si eres la persona que tiene los problemas de ira.

Cuando sufres de problemas de ira, asegúrate de saber cuales son las cosas que la desencadenan. ¿Qué te hace explotar así? ¿Es algo del pasado? Si estás del otro lado del espectro y te das cuenta de que tu pareja tiene problemas de ira, conoce lo que la desencadena para que no contribuyas a aumentar las cosas. Cuando conoces las cosas que desencadenan esto, sabrás como reaccionar o no.

Es importante tomar responsabilidad por tus acciones de ira y aceptar que las tienes. Obtén ayuda, si tienes que hacerlo y comprométete de hacer cambios emocionales, si quieres salvar tu relación. Se honesto contigo mismo. Enfrenta el rol que tienes en una situación de ira. Aprende a como lidiar con la ira. Descubre cual es la razón profunda de tu ira y arréglala profesionalmente antes de que se salga de control. Perdona lo que más puedas y permítete sentir empatía. ¡Recupera tu poder emocional!

Descubre las diferentes maneras en las cuales puedes evitar que tus problemas de ira arruinen tu relación. Podría evitar comportamientos auto destructores y hacerte feliz.